Cuentan por ái los romances de un corcel metalizado que en los pueblos anda en lances ¡y quesque se arma en tinglado!
Las gentes, con tal asombro ante rocín tan gitano, como a su primo troyano se vuelcan hombro con hombro, y se hallan dentro´el corcel en tan magnífico teatro que dicen que es “por encanto” no quererse salir dél.
Rocinante, fiel amigo: De albergar artes no te hartes. Lleva el Teatro a todas partes, a quienes no lo han tenido. Y que las gentes te vean con tus tramoyas y ruido al aire como banderas ¡cumpliendo tu cometido! *
Ya nos fuimos de Angamacutiro. Hoy llegamos a Purépero. Durante 13 días estuvimos instalados por aquellas tierras, donde gente como Marco, Director de la Casa de la Cultura, nos recibió con los brazos abiertos. Él fue el principal gestor y responsable de que este año volviera por segunda vez el Teatro Rocinante a Angamacutiro.
Teatro Rocinante en Angamacutiro
En el atrio de la iglesia se montó el Teatro Rocinante, al cual acudieron 895 espectadores de Los Murmullos y El Yeitotol.
Don Eladio en Angamacutiro
Cada mañana oíamos a los pequeños llegar en desbandada al teatro. “¡Ya vienen! -comentábamos entre nosotros- Ahora son grandes o pequeños, parecen indomables…”
La garza Jacinta
Cada función del Yeitotol estuvo llena con niños de 1ro a 6to de primaria. Y cada vez El Yeitotol los sorprendía y a nosotros también, al ver como cada lugar es distinto y los niños fijan su atención en cosas distintas, se interesan, son más o menos expresivos.
"...en medio de fuertes vientos..."
"...agarrando bien fuerte la pluma para que no se les cayera..."
Hay algo que siempre los sorprende: la lluvia. Cuando los 3 pájaros están a punto de llegar con el Yeitotol, se desata la lluvia, signo de que el Yeitotol volverá a su lugar de origen. Y de pronto dentro del teatro llueve. Todo tipo de exclamaciones se oyen en esa parte de la obra, en Angamacutiro los niños sentados junto a las lonas se asomaban por los agujeritos para ver si afuera llovía también. Y al salir se preguntaban sorprendidos por qué afuera no estaba el piso mojado si había llovido.
El vendaval
También hubo Juanete y Picadillo, ala función que dimos en la Plaza Principal de Angamacutiro asistieron 550 personas. Al terminar la función, mi compañera Bárbara le pregunta a 2 chiquitos que vieron la función y que estaban muy atentos al desmontaje: ¿Les gustó la obra? ¿Qué fue lo que más les gustó? A lo que uno de ellos respondió: “Si, lo que más nos gustó fue el payasito (Picadillo) y las muñecas (las hermanas)”.
"Aspirina, El Alcalde, Tetraciclina, Picadillo y Juanete"
Un año más que el Teatro Rocinante visita Angamacutiro. Con promesas de volver, nos despedimos y nos llevamos la experiencia, el cariño y un precioso arlequín artesanal hecho por la familia Chávez que Marco y el Presidente Municipal Eric Juárez Blanquet nos entregaron en la última función.
Último día de función, con Marco y los arlequines.
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