Nuestras últimas comunidades fueron Opopeo, Erongaricuaro y Zirahuen. Y la última función con la que cerramos Rucio fue en el Ex-Convento Jesuita en el mismísimo corazón de Pátzcuaro. Rodeado de amigos, de compañeros, una verdadera despedida.
Chamaco dando discurso de cierre en la última función de Rucio en Pátzcuaro. |
Gracias a todos los que fueron parte de este proceso y de este proyecto, de manera directa o indirecta. Gracias al Chamaco, por hacernos coincidir. A la gente, por darle sentido al teatro, a nuestro lugar en el teatro. A los autores, por prestarnos sus maravillosos textos. A nuestros directores, por acompañarnos y guiarnos en este proceso. A los compañeros técnicos que hicieron que todo esto fuera posible, una vez, cada vez, todas las veces. A los compañeros del propedéutico y de cuarto año de La Casa del Teatro por presenciar las obras acá desde el origen. A Martín Acosta, por el reencuentro. A toooooodos nuestros amigos (Ireri, Froylan, Sra. Lulu, Norza, Hector, Diego, Esparta, Ismir, Erika, Echeris, Maria, Francois, Ale, Fabiola, Marlisse, Silvia Alejandra, David, Lucia, Adelina, Marilú, Don Poncho... y todos los que estuvieron aquí siendo testigos de lo que paso).
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