La Tomasa

Tomasa

 Asur, amante de los animales, adopto a Tomasa en Angamacutiro. Todo comenzó cuando un pequeño perrito –creíamos en ese entonces- empezó a rondar nuestro camerino en Angamacutiro. Bárbara lo bautizó como Calixto y los demás lo empezamos a llamar Tomás (en honor a la perrita de Don Eladio que ladra después de primera llamada en El Yeitotol  llamada Tomasa), así pues Calixto Tomás siguió visitándonos, estaba sucio y con sarna, flaco como buen perro de la calle, pero con un talante divertido y querendón.

Asur decidió adoptarlo, curarlo, educarlo y después ponerlo en adopción (cosa que ya no creemos que vaya a suceder pues está más que encariñada con Tomasa).

Por azares del destino Calixto Tomás desapareció 2 días antes de partir, ya lo dábamos por perdido, cuando saliendo de la gasolinera, justo para tomar rumbo a Purépero, Quy Lan lo vio. Era el destino…

Asur y Tomasa en Camécuaro

 

Desde ese día Calixto Tomás ,quién llegando a Angamacutiro fue bañado, acicalado y al estar siendo medicado dejó ver su verdadero sexo, se llamaría Tomasa. Y estaría con nosotros durante las funciones en Purépero desde el camerino.

Ahora esta mejor, gracias a los cuidados de Asur, poco a poco se ha ido poniendo fuerte y bonita… y ha entrado en una etapa muerde-todo que cada uno de nosotros trata de resolver según su propia teoría.

Por ahora Tomasita se quedó en Pátzcuaro a la espera de la vuelta de Asur. Y con la promesa acompañarnos, si es posible, en futuras plazas.

Rafa, Asur y Tomasa